Las manchas en la piel se denominan hiperpigmentación y, en algunas personas, provoca angustia, debido a que no se pueden disimular ni ocultar de las zonas donde suelen aparecer: cara, manos y otras zonas visibles expuestas al sol.
La hiperpigmentación es cuando tu cuerpo produce demasiada melanina en ciertos puntos del cuerpo. Esto puede hacer que la piel se vea más oscura de lo normal. La dermis se compone de muchas capas y cuando algo anda mal, se puede ver a través de la piel. Esto puede ser en forma de parches de color marrón oscuro o negro, o incluso pequeños círculos.
Las hay de muchos tipos, pero las más comunes son:
Es importante saber cuáles pueden ser las causas, para que sepas cómo reaccionar si las encuentras en tu piel.
Las manchas en la piel también pueden ser una especie de “mensaje” que nos envía el propio cuerpo para avisarnos de que algo no anda del todo bien. Por ejemplo, una función hepática en desequilibrio suele aparecer en forma de manchas, sobre todo en tobillos y pies, talones resecos, hongos en las uñas o acné.
Mira aquí nuestro artículo sobre los mejores alimentos para un hígado sano.
Hay algunas cosas que podemos hacer para ayudar a nuestra piel a lucir mejor, aunque otras están fuera de nuestro control. Para prevenir las manchas, es importante usar protector solar todos los días y aplicarlo generosamente en todas las áreas de la piel. El factor de protección solar (FPS) mide qué tan efectiva es la loción para proteger la piel de los rayos UV del sol. Busca en tu farmacia de confianza los que tengan un factor solar alto, de 50 o más y no te expongas al sol en las horas centrales del día.
Algunos medicamentos pueden tener efectos hormonales, lo que significa que tu médico puede revisar si será posible cambiar o eliminar algún tratamiento que sea la causa de las manchas.
Para evitar las manchas en la piel es necesario mantener una buena circulación sanguínea, para lo cual es muy recomendable hacer ejercicio.
Otra cosa que podemos hacer es cuidar la alimentación, para ayudar a nuestro hígado a realizar óptimamente su función hepática. Muchas veces luego de una dieta de bajo índice glucémico o una limpieza de hígado las cosas mejoran notablemente.
Existen diferentes tipos de tratamientos para la piel que funcionan solo en la capa superior (la epidermis) o que van un poco más profundos y actúan en más capas de la piel.
Las exfoliaciones químicas y la terapia con láser son dos de los tratamientos más utilizados para los problemas de la piel. Estos químicos hacen que la piel se ampolle y se desprenda, revelando una piel nueva y más suave debajo.
La terapia con láser utiliza un haz de luz para tratar el color. Este tratamiento de manchas es más preciso porque el dermatólogo puede controlar más fácilmente el tratamiento. Esta técnica utiliza luz para ayudar a tratar las áreas afectadas.
No obstante, estos tratamientos, a pesar de ser los más empleados nunca están exentos de ser ligeramente dañinos para la piel. Esto hace que puedan irritar, inflamar o quemar la piel, lo que supone una hiperpigmentación post-inflamatoria.
Hay otros tratamientos que han ido surgiendo en los últimos años: hidroquinona, arbutina, ácido kójico, derivados de la vitamina C, derivados de ácido retinoico, ácido azelaico o el B-resorcinol o butilresorcinol, así como el aceite de jojoba, el zumo de limón o de ajo, o la ingesta de una dieta sin azúcar, que son factores eficaces ante la hiperpigmentación.
Recuerda también que uno de los mejores aliados de una piel fuerte y sana es el Colágeno Hidrolizado HQ10.
Como hemos podido ver, las manchas en la piel pueden tener muchas causas y formas diferentes para tratarlas. En general, si nos gusta cuidarnos con un estilo de vida sano y no abusamos del sol, los dulces o el alcohol, pocas serán las chances de que nos aparezcan manchitas que interfieran en el aspecto joven y sano de nuestra piel.
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